lunes, 3 de junio de 2013

Seguramente muera sin follarte


"Seguramente muera sin follarte"
(La constante cuenta atrás - Crónicas de mis ucronías)

Esta frase tan vulgar esconde una de las reflexiones más profundas y terribles que experimenté en 2007, una reflexión que, pocos años después, me daría una lección de vida en toda regla, algo que no olvido ningún día desde entonces.

Si nunca antes lo expliqué "Crónicas de mis ucronías" es un collage de amores adolescentes fatuos, escribo a varias chicas, no a una sóla. En esta letra hay trozos para dos de ellas al menos, y esta frase concretamente la escribí pensando en una que se convirtió en mi amiga. Yo no llegaba a entender que (yo) pudiera desear una serie de cosas con tanta fuerza, siendo a la vez consciente de su absoluta imposibilidad: yo quería tocarla, besarla, follarmela… Y (en estas cosas si no participan dos está jodido) NO SE PODÍA ! YO QUERÍA HACER UNA COSA QUE SABÍA QUE NO PODÍA HACER !!

No os podéis hacer una idea de la impotencia que sentí aquellos días, la rabia contenida que acumulé en esa etapa, porque era una situación muy obvia, pero yo no la llegaba a aceptar. Ella después se echó novio, estuvieron algún tiempo juntos, yo acepté pulpo como animal de compañía y todos contentos.

Tres o cuatro años después me la follé, y no pasó nada, ella hacía tiempo que no estaba con aquel chico, y surgió. Podía haberlo descrito de otra manera, hacerlo más bonito, pero cuando escribo pienso en como viví yo eso, y fue así, de repente, estuvo guapo, pero eso fue y ahí se quedó. Y a la mierda la frase que había escrito con tanta rabia años atrás, yo me había convencido de que aquella situación concreta no se iba a dar jamás, y llegué incluso a olvidar ese sentimiento, y, sin más, un día…

Lo mismo me ha ocurrido con otras muchas cosas, y ya sé que el texto no me ha quedado tan poético como creo que se merece, pero es definitivamente una de las cosas más importantes que he aprendido estos últimos años: El mundo va follao, las personas cambian de opinión constantemente, no sabes que va a pasar, y la rabia enorme que sentimos hoy dentro de unos años (cuando ya esté superada) probablemente nos parezca inútil y desmesurada ¿por qué no verla inútil y desmesurada ya? ¿por qué vamos a esperar lo que sea para sentirnos un poco mejor?

(Insisto, el mundo va follao! y como dice mi colega Carpin: Nada importa tanto.)

***Debe señalarse que lo he escrito muy a saco, que en el texto no le doy mayor relevancia a esta chica porque lo que quiero contar es otra cosa, pero que en la vida real esta chica es una persona a la que respeto y aprecio mucho, y respecto a eso no hay medias verdades ni dobles fondos.

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